Heinz dijo querer eliminar capacidades excesivas y ve en estas medidas una forma de convertirse en más competitiva en un entorno difícil. La más grande de las fábricas implicadas es la de Leamington en Canadá, que emplea a 740 personas.
Heinz va también a cerrar dos plantas estadounidenses en Idaho y Carolina del Sur, que dan trabajo a 410 y 200 personas, respectivamente.
La producción de estas tres plantas se trasladará dentro de los próximos seis a ocho meses hacia otros sitios en Estados Unidos y en Canadá.
Paralelamente Heinz tiene la intención de emplear a 470 personas en cinco plantas en ambos países.
Una vez que se hayan tomado estas medidas, el grupo contará con 6 mil 800 trabajadores en Norteamérica.
Heinz fue adquirido este año por Berkshire Hathaway, el conglomerado del multimillonario estadounidense Warren Buffett, y el fondo brasileño 3G Capital, accionista mayoritario de Burger King, por 28 mil millones de dólares.