Por mucho que se disfrace en la publicidad la miel como alimento natural, tradicional, o antibacteriano, lo cierto (dando por ciertos los datos reales y no argumentos subjetivos y emocionales) es que azúcar de consumo habitual y miel son casi idénticos.
Si has pulsado en el enlace anterior habrás visto la base de datos sobre alimentos más completa que existe, bien:
¿Has comprobado la cantidad de vitaminas y minerales que contienen 100 g de miel?
¿Esos datos, o mejor dicho, esas mínimas cantidades, son suficiente excusa para justificar la cantidad de glucosa y fructosa que vas a tomar?
¿Merece la pena tomar miel con la excusa de su “naturalidad” aunque sea un alimento que promueve la inflamación, te engorda y eleva el colesterol y triglicéridos?
¿Crees que un alimento por ser menos malo que algo peor (azúcar refinado), es bueno?
Cualquier problema relacionado con el azúcar refinado que tengas lo vas a tener con la miel debido a que a pesar de que tiene menor IG sabemos que es debido a la alta cantidad de fructosa que contiene que, simplemente, es más lenta de digerir. Solo hay que ver lo que les sucede a las personas diabéticas con la miel (exactamente lo mismo que con el azúcar).
Y ahí viene el problema, que cuando dices que estás haciendo una receta sin azúcar y usas miel, simple y llanamente: estás mintiendo. Si dices que el azúcar es malo y usas miel, o eres tonto o ……
Fuente: megustaestarbien.com