El cumplimiento de una directiva de la UE que limita el consumo de canela ha montado un pequeño revuelo en Dinamarca. El límite que impone la UE está previsto en 15mg de canela por kilo de producto horneado, con una excepción a productos “tradicionales” o “de temporada” que pueden exceder tres veces la cantidad máxima (hasta 45-50mg por kilo aproximadamente).
La canela es el ingrediente principal de un dulce tradicional llamado rollo de canela (kanelsnegle) y ahí es donde viene el problema porque el gobierno danés no ha reivindicado ese bollo como “tradicional” y los panaderos consideran que siendo un dulce que se ha hecho “siempre” deberían poder usar la cantidad de canela que quisieran.
La limitación a la canela viene dada porque el tipo de canela que se vende mayoritariamente en Europa y EEUU es de la variedad china Cassia (Cinnamomum aromaticum) que contiene una toxina llamada cumarina que puede causar daños en el hígado. 1 kg de Cassia contiene de 2.1 a 4.4 g de cumarina.
Basándose en datos obtenidos de estudios con animales, se ha establecido una “ingesta diaria tolerable” (TDI) de cumarina de 0.1 mg por kg de peso del individuo al día (estudios actuales permiten 0,07 mg / kg de peso corporal /día). Beber grandes cantidades de té de canela o consumir suplementos alimenticios o comer suficientes rollos de canela, pueden hacernos superar con creces esta cantidad, especialmente en niños.
En estudios posteriores se descubrió que ciertas personas pueden ser muy sensibles a la cumarina y a sus efectos hepátóxicos sin tener muy claro aún cuales son los mecanismos implicados en esta mayor susceptibilidad.
La cumarina es un fitoquímico aromatizante natural de la canela y otras plantas, que una vez metabolizada tiene propiedades anticoagulantes pero también hepatotóxicas y cancerígenas en algunas especies de animales.
La canela común (Cinnamomun verum) contiene muy poca cantidad de cumarina y al ser de mejor calidad también es mucho más cara.
Fuente: megustaestarbien.com