Este sabroso condimento se obtiene a partir de los estigmas (estructuras del óvulo que reciben el polen) de la flor de la rosa del azafrán, Crocus sativus, planta bulbosa de la familia Iridaceae. Se distingue por su sabor levemente amargo y muy aromático, y da a los guisos un intenso tono anaranjado o amarillo debido al caroteno que contiene.
El azafrán procede de la India, se expandió rápidamente por el mundo y fue muy valorado por todas las civilizaciones antiguas, como la egipcia y la griega. En los frescos del Palacio de Cnosos, en Creta, aparece representado en varias escenas.
Como ingrediente culinario no falta en la cocina india, donde se añade a arroces, helados y dulces. En Arabia se usa para el café, en Italia para el risotto y en España, donde fue introducido por los árabes, es imprescindible en la paella, la fabada y el pote gallego.
Hoy Irán es el primer productor, seguido de España, Marruecos, India y Grecia. La rosa del azafrán florece al amanecer y hay que recolectarla al instante, ya que se marchita rápidamente y los estigmas pierden sabor y aroma. Eso, unido a que solo se aprovechan unos pocos estigmas de cada flor, hace que sea tan caro: unos 3000 euros el kg.
Fuente: muyINTERESANTE