Elaborado a partir de tres tipos diferentes de arroz cultivadas en Japón: kinme-mai (literalmente “arroz embrión de oro”), es una especie de arroz semiblanqueado que combina el sabor del arroz blanco con los supuestos beneficios para la salud del arróz salvaje hatsuga genmai o arroz integral germinado, y kome-koji o arroz malteado. Cualquiera pensaría que el té de arroz es una bebida tradicional dada la afición de los japoneses por este cereal, pero en realidad es el producto del trabajo de I+D de Kirin.
Para hacer el té, el arroz integral se sumerge en agua para permitir que germine. A continuación, el arroz se cuece al vapor, como si se estuviese cocinando para su consumo, y luego se tuesta con cuidado para lograr que se seque. Por último, el arroz pasa a través de una máquina de extracción y se obtiene el té real.