Científicos del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFRPI) ha lanzado un estudio titulado Food Security in a World of Natural Resource Scarcity: The Role of Agricultural Technologies en el que se analiza el impacto de 11 tecnologías agrarias en el precio de los alimentos, la productividad de los cultivos y la conservación de los recursos naturales.
Según el informe, las tecnologías agrarias podrían aumentar los rendimientos globales de los cultivos en un 67% y reducir los precios de los alimentos a la mitad para el año 2050.
Concluye que los agricultores deben integrar en sus sistemas de cultivo todas las tecnologías disponibles para poder producir más y a precios más bajos, algo clave cuando se espera que el planeta alcance los 9000 millones de personas en 2050.
Entre las conclusiones destacan que la siembra directa, que puede ser impulsada a través de la biotecnología vegetal, tiene el potencial de aumentar los rendimientos del maíz en un 67% en las hectáreas de regadío.
El documento destaca que las variedades de trigo tolerantes a las altas temperaturas podrían aumentar los rendimientos en un 23% en las hectáreas de regadío. Además, el uso eficiente de nitrógeno podría aumentar los rendimientos de los cultivos de arroz en un 22% en las hectáreas de secano.
Fuente: fundación antama