El Gobierno de España tiene un nuevo problema de dimensiones internacionales sobre la mesa, cuando se haya enterado de la noticia que circula en internet acerca de que la firma española Deoleo podría tener un pretendiente italiano para hacerse con el control del líder mundial español del aceite de oliva envasado.
Según informaciones muy cercanas a las negociaciones, Italia ha entrado en el proceso de venta de Deoleo, a través de su fondo soberano, Fondo Strategico Italiano (FSI), lo que sin duda cambia en sobremanera los papeles de los actores principales en la mesa negociadora.
Hasta ahora, los únicos candidatos conocidos eran los fondos de capital riesgo CVC, Carlyle y PAI Partners, que hace un par de semanas formalizaron su interés por el proceso de venta dirigido por el banco de negocios JP Morgan.
Con este nuevo hecho, Deoleo vive sus peores momentos. A la necesidad urgente de venta de las participaciones de la entidades financieras (Bankia, Unicaja, Caixa, Kutxabank y BMN) que suponen el 45% de la sociedad, se une el nulo interés de Ebro por la actividad del aceite de oliva en la empresa, declarado ya oficialmente; y sobre todo los malos resultados junto con una dudosa evolución en el corto plazo y el elevado endeudamiento de la sociedad de 470 millones de euros.
Al circo de Deoleo se le une la carencia de un accionariado y una dirección enfocado al negocio y no a lo financiero.
Fuente: Olimerca