Pese a los beneficios ambientales que suelen atribuirse a los biocombustibles, un estudio que analizó el impacto ambiental de la producción de bioetanol de maíz en la Argentina, concluye que este proceso genera residuos cancerígenos y contribuye al calentamiento de la atmósfera al emitir CO2 y metano.
Según reportan en Science of the Total Environment (15 de febrero), los investigadores de INGAR, Instituto de Desarrollo y Diseño, en la provincia de Santa Fe, combinaron dos métodos de análisis —el Eco-indicator 99 y el ReCiPe— para indagar 28 categorías de impacto ambiental tanto en la producción del maíz como en el proceso de refinería.
Las categorías analizadas incluyeron ecotoxicidad, uso y transformación de la tierra, toxicidad para la tierra, el agua dulce y de mar, impacto sobre el cambio climático y generación de cancerígenos. Posteriormente evaluaron el daño que estas variables provocan en la salud humana, el ecosistema y los recursos naturales.
“Durante el proceso de refinería se utiliza gas natural, que contamina la atmósfera, hecho que podría evitarse mediante la utilización de energías renovables”.
Carla Pieragostini
Los científicos concluyeron que la categoría de mayor impacto en el sistema agrícola es la contaminación de la tierra con fertilizantes fosforados, hecho que se suma a los problemas de salud asociados con la manipulación de pesticidas, que también contaminan el agua.
Asimismo, “durante el proceso de refinería se utiliza gas natural, que contamina la atmósfera, hecho que podría evitarse mediante la utilización de energía renovable”, comenta a SciDev.Net la ingeniera ambiental Carla Pieragostini, autora principal del estudio.
La investigadora añade que el único beneficio medioambiental detectado en toda la cadena es la burlanda, un alimento para animales que se genera al desarrollar bioetanol a partir de cereales.
Fuente: SciDevNet