Alguien encontró en la década de los 60 del siglo pasado, en plena era Flower Power, que condimentar los guisos con marihuana era divertido aunque su valor gastronómico fuera nulo. De la misma manera hay muchos que se han intoxicado o muerto por fumar determinados vegetales o han devastado campos de hortensias buscando un coloque que en realidad no existe.
Una niña en Barcelona se intoxicó gravemente por comer magdalenas hechas con marihuana, adquiridas en un puesto ambulante y sin que nadie advirtiera a los padres qué tipo de producto compraban.
Fuente: ElPaís.com