No hace falta decir que el tema del azúcar se está convirtiendo en un verdadero problema para la alimentación en general. No solamente porque se consuma mucho azúcar en todo, sino porque muchos alimentos llevan más azúcar del que inicialmente podríamos pensar.
El azúcar crea adicción
Sgún un estudio de la Universidad de Princeton, publicado en Neuroscience and Biobehavioral Reviews, el azúcar tendría una capacidad elevadísima para estimular nuestros receptores de opioides cerebrales si se toma como un aporte masivo (si, los mismos receptores que usan las drogas, por ejemplo). Esto implicaría una gran liberación de dopamina, el neurotransmisor encargado de suministrarnos los sentimientos de placer, el mismo que activaría las vías cerebrales que se estimulan con la toma de las drogas adictivas.
Todo esto, en conjunto, implica que el azúcar es una sustancia potencialmente adictiva, por lo que puede llevarnos a sufrir trastornos alimentarios u obesidad por su consumo excesivo.
El azúcar encoge el cerebro y deteriora la memoria
Hemos hablado muchas veces de métodos o hábitos para mejorar la memoria, pero cabe mencionar dentro de ellos que es necesario controlar o disminuir sustancialmente la ingesta de azúcar, ya que se ha demostrado que un exceso de azúcar en sangre provoca un encogimiento (literal) del cerebro.
Así lo afirma un estudio a cargo de la Universidad Nacional de Australia, en el cual se demostró una relación entre la contracción de la amígdala cerebral y el hipocampo delante de niveles normales – elevados de azúcar en sangre. Es decir, una disminución del tamaño cerebral específico en dos áreas responsables de algunas habilidades cognitivas importantes, entre ellas la memoria.
El azúcar puede llegar a provocar demencia
Si no teníamos suficiente con el deterioro de la memoria anteriormente mencionado, un estudio más reciente llevado a cabo por los científicos del Group Health Research Institute, de la Universidad de Washington, llegó a la conclusión de que los niveles elevados de azúcar en sangre (sin llegar a sufrir diabetes) aumentan el riesgo de llegar a sufrir demencia.
Para llegar a tal conclusión se monitorearon los niveles de azúcar (glucosa) en sangre de más de 2000 pacientes mayores de 65 años, con y sin diabetes, durante un periodo de 5 años. Según sus resultados, tan solo con mantener un nivel de 115 mg/dl, que sería alto pero sin llegar a la diabetes, el riesgo de sufrir demencia sería un 18% mayor en comparación a los que tenían unos niveles de azúcar de 100 mg/dl o menos.
Fuente: Medciencia