La UE ha aprobado la Recomendación 2014/118/UE para hacer un seguimiento sobre los residuos de materiales ignífugos bromados en los alimentos.
Como elementos más relevantes de la Recomendación 2014/118/UE destacamos la fijación de un límite de cuantificación de los métodos analíticos empleados en la determinación de fenoles bromados y sus derivados, que debe ser igual o inferior a 0,1 ng/g peso en fresco.
Los niveles de materiales ignífugos bromados en los alimentos de origen animal podrían estar relacionados con la presencia de estas sustancias en los piensos, por tanto, como consecuencia de los primeros resultados de la vigilancia de los alimentos durante 2014 podría producirse una recomendación respecto a la vigilancia de los piensos en 2015.
Por esta razón, la Comisión solicitó a la EFSA que emitiese un dictamen científico sobre los riesgos para la salud pública relacionados con la presencia de materiales ignífugos bromados en los alimentos. Estamos en presencia de uno de los últimos riesgos emergentes tratados por la EFSA, de la misma forma que otros casos, por ejemplo el de los “disruptores endocrinos”.
De la Recomendación 2014/118/UE que se ha hecho pública, hay otros puntos de interéspara profesionales del sector:
Materiales ignífugos bromados nuevos y emergentes: fosfato de tris(2,3-dibromopropilo) (TDBPP, Nº CAS 126-72-7).
Los Estados miembros deben analizar los materiales ignífugos bromados de conformidad con lo dispuesto en el anexo III del Reglamento (CE) nº 882/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo (3) mediante un método de análisis que haya demostrado ofrecer resultados fiables.
Entre septiembre de 2010 y septiembre de 2012, la Comisión Técnica de Contaminantes de la Cadena Alimentaria de la EFSA adoptó seis dictámenes científicos sobre diferentes clases de materiales ignífugos bromados.
El reto está en controlar sustancias y elementos que pueden constituir un riesgo emergente en la actividad alimentaria.