Primero fue la fruta y la verdura, luego el pescado, la carne y ahora le ha llegado el turno a la panadería y la bollería. Mercadona comenzó a vender en sus supermercados bollería de horno y panes a granel, una estrategia para potenciar los productos frescos que ha implantado ya en 78 tiendas y que culminará el 7 de octubre, cuando esté disponible en los 243 establecimientos a los que sirve el Bloque Logístico de Ribarroja (Valencia, Castellón, Albacete, Ibiza y Mallorca).
En esta primera fase, que está sirviendo de banco de pruebas para determinar el surtido definitivo que se ofrecerá a sus clientes, la empresa de Juan Roig ha elaborado un surtido compuesto por bollería fresca (cruasanes, napolitanas, bollos, porciones de pizza, empanadillas), todo tipo de panes (panecillos, pan a rebanadas…) y productos de pequeña pastelería.
La fase de laboratorio servirá para investigar y definir iniciativas apoyándose en la experiencia de los clientes y los trabajadores.
El precio de los productos a granel (diferentes a la bollería industrial que ya se vende desde hace mucho tiempo) será el mismo en todas las tiendas.