Son habituales los jugos de espinacas, col rizada y jengibre, por ejemplo, mezclados con remolacha, zanahoria, agua de coco o leche de almendras. Los más dulces incluyen dátiles, nueces, cambures o manzanas y los ligeros agregan pepino y apio, aderezados con cúrcuma o ágave.
Hay quienes beben ocasionalmente un jugo verde en el juice bar de su vecindario pero están quienes realizan las llamadas “limpiezas” o “desintoxicaciones” que consisten en beber litros de jugos de verduras durante tres, siete o 30 días sin ingerir nada sólido. En una “limpieza” de cinco días se pueden perder 10 kilos.
“Nuestro cuerpo está hecho para desintoxicarse. Tiene riñones y un hígado, además de la piel. Si dejamos de incorporar toxinas estaremos más saludables de todos modos. No es necesario hacer limpieza con jugos”, dijo Julieanna Hever, especializada en nutrición.
El ayuno con jugos de verduras “está bien si ayuda a la gente a modificar su dieta y comer saludablemente”, explicó pero alertó que es preferible hacerlo bajo supervisión médica. No existe ninguna investigación que demuestre que tiene algún beneficio y, a la larga, conduce al yoyo”, es decir, a ganar más peso del que se perdió originalmente.
Fuente: Alimentariaonline