La Policía Municipal de Madrid ha requisado la mitad de los productos que vendía una tienda de alimentación situada en el número dos de la calle San Enrique (distrito Tetuán), en el centro de Madrid. Todos ellos habían superado ampliamente la fecha de caducidad, que en algunos casos se remontaba hasta 2012. Entre los más de 600 alimentos confiscados, había lácteos, mermelada, aceite, miel, espárragos, fideos, mayonesa o bebidas, con y sin alcohol.
Según el informe elevado por los agentes, “algunos productos presentaban un aspecto bastante alarmante”. Muchos, añaden los policías en su escrito, tenían “una gran capa de polvo, que hacía difícil incluso la lectura de la fecha de caducidad”.