La máxima responsable ejecutiva de PepsiCo Inc., Indra Nooyi, tomó el control de una compañía de agua de coco, adquirió una granja lechera en Rusia y gastó millones en una campaña de comercialización filantrópica. Su próxima gran inversión tiene un nombre más conocido: Pepsi-Cola.
El mayor fabricante de snacks del mundo podría ampliar su presupuesto de publicidad y comercialización para la cola que lleva su nombre y otras bebidas en hasta 600 millones de dólares, o un 50%, a 1 700 millones cuando anuncie los resultados de una revisión de la actividad anual el nueve de febrero, según los analistas consultados.
Nooyi intenta recuperar cuota de mercado de manos de Coca-Cola Co. y recuperar la confianza de los inversionistas, que se preguntan si ella no se ha centrado demasiado en los productos más saludables. Algunos inversores y analistas también recomiendan dividir la compañía. Las acciones de Pepsi-Co subieron alrededor de un 2 % desde que ella está al frente de la empresa mientras que Coca trepó más del 50 %.
PepsiCo tiene que aumentar las inversiones en sus marcas para volver a fortalecerlas, dijo telefónicamente Bonnie Herzog, analista de Wells Fargo Co. en Nueva York. Si uno retrocede diez años, resulta evidente que han subinvertido en comparación con Coca.
Nooyi asumió como CEO de PepsiCo de Purchase, Nueva York, en octubre de 2006 y aceleró el pasaje de la compañía a snacks y bebidas más saludables. Fijó la meta de triplicar las ventas de lo que la empresa denomina “productos de nutrición”, como Gatorade, Tropicana y Quaker, a US$30 000 millones para fin de la década.
Nooyi orientó los recursos a las adquisiciones, entre las que se cuentan la de productores de jugos.
Fuente: Bebidasonline