– ¿Solución en la farmacia? Muchos de los productos que se venden en las farmacias para perder peso no se basan en evidencias científicas y los especialistas dudan de su eficacia real. Antes de gastarte el dinero en complementos que quizá no te sirvan para mucho consulta a un profesional.
– Modera el consumo de barritas. Hay productos saciantes y que calman el apetito, como las barritas o batidos, que pueden evitarnos alguna comida a lo largo del día. Su consumo debe ser muy puntual y estar siempre supervisado por un profesional.
– ¿Las infusiones adelgazan? No está demostrado que las infusiones ni ciertos tés muy famosos sirvan para adelgazar. Ni la cola de caballo ni los tés verdes o rojos se pueden considerar adelgazantes en sí. Es cierto que tienen un cierto poder diurético, pero también contraindicaciones. El té verde, por ejemplo, no está recomendado para las personas con arritmias, insuficiencia coronaria u otros problemas cardiacos. También puede provocar toxicidad de hígado. La cola de caballo tampoco actúa, como se dice, sobre la grasa del organismo.
– Cuidado con las dietas milagro. Son supuestas dietas que aparentemente consiguen efectos que ni los profesionales de la nutrición, la alimentación o la dietética han conseguido. Y a veces en tiempo récord. No están demostradas y la mayoría de las veces son simples dietas engaño que, en algunos casos, hasta pueden conllevar problemas de salud.
– Dietas famosas. La dieta del grupo sanguíneo, por ejemplo, restringe los alimentos que se pueden ingerir en función del grupo sanguíneo. Es un sistema calificado como ineficaz ya que los razonamientos en los que se basa se consideran pseudociencia. A esta lista se pueden añadir otras dietas famosas como la de las sopas quema grasas, la de la cola o las de los potitos, que consiste en comer 14 potitos al día como único alimento.
– Dieta Dukan. Es la famoso dieta hiperprotética que algunos califican también de dieta milagro. Su inventor está denunciado en algunos países, incluido el suyo, Francia, por este método que muchos profesionales y autoridades califican de poco serio. Según los profesionales que han investigado la Dukan, la mayoría de los que hacen esta dieta acaban recuperando el peso perdido o más en poco tiempo. Eso sí, el autor vende muchos libros sobre el tema.
– El 90% fracasa. A la hora de guardar tu salud y tu dinero, deberías tener muy presente que el 90% de las dietas fracasan y que, normalmente, la persona que ha hecho una suele recuperar el peso que tenía antes de empezar. Ninguna dieta que no esté basado en unos cambios de hábitos en la alimentación puede tener éxito.
– No dejes de comer. Ojo con reducir libremente la ingesta de alimentos pensando que con eso reducirás tu peso. Hacer una sola comida o no desayunar, son medidas drásticas y no orientadas por un profesional. Lo único que conseguirás será consumir menos durante un tiempo, pero terminarás por comer más en la próxima comida, ya que llegarás con más ansiedad. El efecto suele ser totalmente negativo.
– Aprende a comer de otra forma. No te creas ninguna dieta que no esté basada en una nueva forma de comer o en hacerlo de forma más moderada, basada en una alimentación variada, mediterránea, sin necesidad de quitar nada, pero todo con moderación. No te creas ninguna que recomiende comer de todo, incluso lo que todos sabemos que engorda mucho. Tampoco creas en una dieta que no aconseje hacer ejercicio, al menos de forma moderada y en la medida de nuestras posibilidades.
– La dieta del amigo. No te dejes llevar por las explicaciones de dietas o prácticas que llevan a cabo y con gran éxito amigos, familiares y conocidos, pues cada organismo en un mundo. Esta práctica se presta a malas interpretaciones, errores importantes, falsas creencias que pueden llegar a acarrear problemas serios de salud. El boca a boca, en este caso, es muy mal consejero.
Fuente: cadena SER