Al parecer la infinita sangre de Yisus también se ve afectada por los muy terrícolas y materiales problemas de abastecimiento que sufre Venezuela:
La escasez en Venezuela llegó a la Iglesia. LaConferencia Episcopal Venezolana (CEV) denunció que ya no queda vino para celebrar misa, en una nueva señal de alarma en la economía que heredó el presidente Nicolás Maduro.
¿Que acaso Venezuela no es un país con mar? ¿Y qué acaso no tienen los católicos un dios que convierte el agua en vino?
Bueno, pues se le hace tarde a la CEV para ponerse a trabajar.
Fuente: DE AVANZADA