Con una tasa de aproximadamente el 94 por ciento de reconocimiento mundial de su marca, quienes trabajan para el departamento de marca de Coca-Cola no precisan grandes gestos y cambios.
En un intento de hacer frente a la disminución de las ventas de refrescos, esperada en el mercado norteamericano, pero no en el internacional, Coca-Cola se ha centrado en la reducción de costes de producción y, como era de esperar, el aprovechamiento de sus capacidades masivas de marca y marketing. Desde que Coca-Cola Light se introdujo en 1982, Coca Cola ha tratado a cada una de sus marcas de cola como una entidad separada en el mercado, con latas y botellas evolucionando de diferentes maneras.
La compañía este mes dio a conocer una nueva estrategia para sus productos de cola: unificar las principales marcas bajo un mismo diseño y campaña. En el reino de ajustes y mejoras, este cambio es como un terremoto. Y su enfoque en encontrar el mejor diseño también es intrigante.