- Los cables de fibra óptica son más finos. Gracias a esta característica, tienen más capacidad de transmisión que los cables de cobre. Esto permite que se transmita una gran cantidad de información en muy poco tiempo. En las comunicación, esto permite que dentro de un mismo cableado se incluyan diferentes cables, diferentes canales de información (por ejemplo, diferentes líneas de teléfono).
- Los cables de fibra óptica son más flexibles, más ligeros y menos voluminosos. Dado que son más ligeros y menos voluminosos, se pueden utilizar en zonas más pequeños. Además, gracias a su flexibilidad, es perfecto para zonas complicadas, como esquinas. En conjunto, hay que añadir que los cables de fibra óptica son también más fáciles de transportar.
- Más calidad en la señal. Usar un cable de fibra óptica te asegura que vas a perder menos calidad de señal de la que se pierde al utilizar cables de cobre.
- No hay interferencias. Las señales ópticas de una fibra no interfieren de ninguna forma en las otras fibras que incluye el cable, algo que sí sucede en el caso de los cables de cobre.
- Menos consumo. Dado que las señales de la fibra óptica se degradan menos, no necesitan tanta energía como los cables de cobre.
- Ideales para Internet. Los cables de fibra óptica son muy recomendables para transmitir información digital (ya sea Internet o información entre redes de ordenadores).
- No es inflamable. No hay peligro de que los cables provoquen un incendio porque por ellos no pasa nada de electricidad.
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