El informático estadounidense Alan C.Kay, padre de la programación orientada a los objetos y del lenguaje Smalltalk, afirmó ayer en Murcia que «lo importante» de la aparición del iPad, el nuevo producto estrella de Apple, es la capacidad que tenga como software de aprendizaje para aportar conocimientos a los niños. Kay, que fue ayer investido doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia (UMU) por sus contribuciones al desarrollo del ordenador personal y a la programación orientada a objetos, señaló que las computadoras están «desaprovechadas» en los procesos de aprendizaje de los niños, sobre todo en los referidos a las ciencias.
Según el premio Turing de Informática, hoy en día los ordenadores se utilizan en los colegios, básicamente, para acceder a Internet y como forma cómoda de sustituir al papel, pero no como herramienta de aprendizaje de materias más complicadas como la ciencia avanzada, para lo que, a su juicio, sería un instrumento muy efectivo. En este sentido, aseguró que la valía del iPad, un híbrido entre el teléfono móvil iPhone y los portátiles de Mac, dependerá del potencial educativo que tenga, porque se trata de «una idea antigua» que ha sido descubierta ahora por los fabricantes y de la que aún dijo no saber lo suficiente para determinar si podrá definirse como un nuevo sistema de comunicación. El futuro, a su juicio, pasa por crear un ordenador pequeño capaz de enseñar directamente a los niños sin necesidad de un profesor, y, en base a este principio ideó el ‘Dynabook’, un pequeño portátil fácil de usar y capaz de almacenar una enciclopedia. Además, en 2001 creó el Viewpoints Research Institute, centrado en investigar nuevas interfaces de usuario que ayuden tanto en el aprendizaje como en nuevas formas de computación personal. En esa idea de convertir el ordenador personal en un herramienta esencial para la educación, se involucró en la iniciativa One Laptop per Child, cuyo objetivo es crear un ordenador portátil que cueste menos de cien dólares para que todos los niños del planeta tengan acceso a las tecnologías de la información. «Los costes de fabricar un portátil, a excepción de la pantalla, ascienden a unos 40 ó 50 dólares, y si se consigue que la pantalla cueste otros 50 dólares podremos tener máquinas por unos cien dólares», explicó Kay.
Fuente: laopiniondemurcia.es
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