Actualidad informática

Apple vuelve a estar en la mira de todos con la salida de un informe de Reuters sobre las condiciones en las cuales trabajan y viven los empleados de sus proveedores en Oriente, sólo por mantener el secreto de sus dispositivos mágicos. Esta vez un reportero intentó tomar fotografías en las afueras de una de las fábricas donde se ensamblan componentes que terminarán en los productos de Apple, cuando fue detenido, arrastrado hasta el interior y privado de su libertad por guardias de seguridad.

El episodio se dio en la ciudad de Longhua, al sur de China donde se encuentra un complejo de Foxconn, uno de los principales proveedores de Apple en materia de hardware donde muchos de los productos se ensamblan hasta sus últimas instancias (iPods y iPhones entre otros). Por eso, para evitar que la circulación de rumores empañen los espectáculos que la manzana ofrece con cada lanzamiento, los empleados deben pasar por estrictos chequeos de seguridad todos los días, y vivir dentro de los propios recintos de Foxconn donde tienen sus dormitorios y lugares recreativos, e incluso bancos, oficinas postales y todo lo necesario para evitar que salgan. También se habló en el pasado sobre las pésimas condiciones laborales bajo las que se encuentran estos trabajadores, pero Apple siempre lo negó.

En este clima de máxima seguridad y vigilia, un reportero de Reuters recibió información de uno de los trabajadores sobre una fábrica cercana que también estaba produciendo partes para Apple, entonces se dirigió al lugar y comenzó a fotografiar las afueras desde el taxi en el que estaba. A los momentos empezó a recibir gritos de un guardia de seguridad, quien luego se acercó, detuvo el paso del taxi e hizo bajar al reportero. Junto con otro guardia intentaron llevarlo adentro, a lo cual él se resistió, provocando que lo patearan y amenazaran. A los minutos llegó un vehículo de seguridad de Foxconn el cual rehusó a abordar, y llamó a la policia. Las autoridades se hicieron presentes y mediaron la situación, dejando ir al reportero con la siguiente explicación: “Usted es libre de hacer lo que quiera, pero esto es Foxconn y tienen un status especial aquí. Por favor entiéndalo.”

Si bien no podemos culpar a Apple directamente por las atrocidades que pasen del otro lado del mundo, es cierto que las políticas de privacidad de la compañía pueden dar como resultado las reprobables medidas impuestas por Foxconn, que ponen en duda casos como el suicidio de uno de sus trabajadores en relación a la pérdida de un prototipo de iPhone. La línea es fina y nadie quiere hacerse cargo de las responsabilidades, por lo menos hasta no verse obligados a hacerlo.

Fuente:  AppleWeblog

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