Gracias a una herramienta creada por el European Bioinformatics Institute podemos convertir nuestro nombre en una secuencia de ADN y buscar a qué proteína se parecería más.
Aprovechando que los aminoácidos que forman las proteínas se escriben en clave de una sola letra, algunos científicos ha hecho literatura con sus investigaciones. Jugando con las secuencias de ADN pueden conseguir los aminoácidos que quieran y, por tanto, las letras que quieran. Bueno, no todas las letras están representadas ya que con el ADN tan sólo se generan 20 de estos aminoácidos. Letras como la Z, la U o la O no se pueden utilizar.
Pero también se puede hacer lo contrario gracias a una herramienta creada por el European Bioinformatics Institute podemos convertir nuestro nombre en una secuencia de ADN. No sólo eso, también podemos averiguar a qué proteína se parece más.
Fuente: laflecha.net
Deja un comentario