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Tras las numerosas críticas recibidas por las injustas condiciones de trabajo de una fábrica de iPod en China, Apple abrió en junio una investigación cuyos resultados ya ha hecho públicos. La compañía de la manzana ha llegado a la conclusión de que los trabajadores de esa fábrica trabajan un número de horas «excesivo», pero no ha encontrado evidencias de «trabajo forzoso».

Para elaborar este informe, la compañía ha encuestado a 100 trabajadores —de una plantilla de 200.000— de forma aleatoria y ha revisado documentos e instalaciones. Así, ha podido comprobar que los trabajadores de esta fábrica que trabajan en el iPod superan las 60 horas semanales, límite del código de conducta de Apple, en al menos un 35%.

Además, según Apple, superan la semana laboral de seis días un 25% del tiempo. Sin embargo, la compañía asegura que no ha encontrado «evidencias» de «trabajo forzoso» ni de explotación de menores. Además, afirma que en todos los casos los trabajadores cobran el salario mínimo, pero no ha especificado cuál es su montante.

El pasado mes de junio, el periódico londinense ‘Mail on Sunday’ publicó que los trabajadores en las plantas donde se produce el popular reproductor tienen que soportar turnos de 15 horas al día con salarios que se acercan a los 50 dólares por mes. A raíz de esta denuncia, Apple decidió investigar el caso para ver si se cumplen los códigos de conducta que la compañía establece para sus proveedores.

Casi todo ‘correcto’

Apple asegura que mantiene una política de ‘tolerancia cero’ con los socios que no cumplen estas normas. En el caso de China, y tras la investigación, la compañía de la manzana ve muy pocas pegas y nada que no se pueda arreglar.

Según el informe, no hay indicios de trabajo forzoso ni de explotación de menores. También se cumplen, salvo excepciones, los criterios establecidos para las instalaciones. Asimismo, los empleados ganan el salario mínimo establecido —cuya cantidad, que el ‘Mail on sunday’ cifró en unos 40 euros, Apple no ha aclarado— y el trato es, en general, satisfactorio entre los trabajadores, afirma Apple.

El único problema grave que encuentra la compañía es la duración de la jornada laboral, que supera las 60 horas semanales —aunque no queda claro por cuánto— y que muchas veces no incluye el día de descanso reglamentario. Apple ha asegurado que su proveedor ya ha cambiado su política en este sentido y que se corregirá este fallo.

Fuente: ElMundo.es