Investigadores británicos en el Kings College de Londres han tenido éxito en la creación de puntos cuánticos mediante alimentación de las lombrices del suelo con ciertos metales y luego recoger el material excretado. Describen su investigación en un artículo publicado en la revista Nature Nanotechnology.
Los puntos cuánticos son del tamaño de nanomateriales semiconductores con características definidas por su forma cristalina. Son útiles debido a la manera única en que emiten o absorben la luz, similar en muchos aspectos a la florescencia vista en algunas moléculas. Hasta el momento, su creación ha demostrado ser útil en la fabricación de LEDs, materiales fotovoltaicos y láseres muy pequeños.
En esta nueva investigación, el equipo se propuso determinar si las lombrices de tierra comunes podrían ser utilizados para crear puntos cuánticos de teluro de cadmio. La idea era que debido a que las lombrices de tierra son conocidos por sus habilidades de desintoxicación – lo hacen transportando toxinas en una capa especial de su intestino – podrían ser capaces de causar que ciertos metales se combinen a medida que se procesan, dando lugar a la creación de materiales que califican como puntos cuánticos. En este caso, se alimentaban las lombrices de tierra del suelo con una mezcla que contenía telurito de sodio y cloruro de cadmio, durante 11 días. Posteriormente, examinaron el material excretado por los gusanos en sus tejidos y se encontró que en la desintoxicación de metales, los gusanose habína creado en realidad puntos cuánticos de teluro de cadmio.
La creación de tales puntos cuánticos como parte de un proceso biológico conduce a partículas que son solubles en agua – lo que significa que podría ser objeto de un uso en entornos biológicos. Como ejemplo, los investigadores colocaron los puntos creados mediante gusano en una placa de Petri junto con células cancerosas cultivadas obtenidas a partir de ratones. Las células cancerosas absorben inmediatamente los puntos como se evidenció por el resplandor de la luz ultravioleta sobre ellos y ser testigos de su luz verde familiar. Al hacer lo mismo con otros tipos de células, los investigadores encontraron que precisaron de alguna manipulación adicional para conseguirlo, pero al final descubrieron que era posible.
Fuente: Biosynthesis of luminescent quantum dots in an earthworm, Nature Nanotechnology 8, 57–60 (2013) doi:10.1038/nnano.2012.232
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