Consideremos:
Aquí tienen la dirección en la red Tor de The Pirate Bay, por ejemplo:http://jntlesnev5o7zysa.onion/. Si no tienen instalado este sistema en su equipo no podrán acceder a ella, pero créanme, está ahí. Pueden hacer búsquedas y encontrar la magnet de lo que quieran bajarse. Con un cliente como rtorrent pueden descargarse el contenido empleando cifrado (ya sin usar la red Tor, que es una salvajada) para que su tráfico pase desapercibido. Resultado: se han bajado lo que han querido y nadie se ha enterado de nada.
El gobierno puede aprobar multitud de leyes con el objetivo de impedir las descargasilegales (como le gusta escribir a cierta prensa), pero existen multitud de medios técnicos que permiten saltarse esas hipotéticas prohibiciones, bloqueos y supervisión (por utilizar un término light) de las comunicaciones. Allí donde haya un usuario que quiera realizar una descarga, habrá una descarga. Desde este punto de vista, diría que para la industria es más beneficioso retornar al vinilo que hacer lobby.
Ampliar en: Las penas del Agente Smith
Bajo licencia Creative Commons
Deja un comentario