«¿Usa usted el teléfono sosteniéndolo cerca de su oído? Esto es muy malo. Está usted constantemente expuesto a una radiación dañina y peligrosa para su vida». Así se anuncia Safetel, un producto fabricado por la empresa rusa Incotex Electronics que garantiza «proteger a las personas de una radiación GSM dañina».
Safetel, que tiene un stand en la presente edición del Mobile World Congress de Barcelona, echa mano de artículos científicos que relacionan el uso de teléfonos móviles con enfermedades como el déficit de atención e hiperactividad o los tumores cerebrales. Incluso remite, en un comunicado reciente, a la Organización Mundial de la Salud que según esta empresa «clasificó los teléfonos móviles en el Grupo 2B que también incluye algunas sustancias peligrosas prohibidas en muchos países».
El problema es que las consecuencias dañinas de esta radiación jamás han sido corroboradas por los científicos.
¿En qué consiste en realidad el sistema patentado de Safetel? «Es un medio seguro de comunicación GSM móvil entre teléfonos y operadores mediante un módulo de tamaño pequeño». Este módulo «se comunica con el teléfono mediante Bluetooth con una radiación miles de veces menos intensa. Cuando el módulo está activado, el GSM en el teléfono está desactivado», dice la empresa en un comunicado difundido a varios medios de comunicación.
La OMS dice, al respecto, que la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, «ha clasificado los campos de radiofrecuencia electromagnética como posiblemente carcinógenos para los humanos (grupo 2B), una categoría empleada cuando una asociación causal es considerada creíble, pero donde la casualidad, el prejuicio o la confusión no pueden ser descartados con una confianza razonable».
El IARC explica además que, «mientras no se ha establecido un incremento en el riesgo de tumores cerebrales, el incremento y la falta de datos en el uso de teléfonos móviles durante periodos mayores a 15 años requieren más investigación sobre su uso y el riesgo de tumores cerebrales». Sin embargo, desde la OMS añaden que «hasta la fecha, no se ha establecido ningún efecto adverso atribuido al uso de teléfonos móviles» y además «los resultados de estudios en animales muestran consistentemente que no existe un incremento del riesgo de cáncer en la exposición a largo plazo a campos electromagnéticos».
Sin embargo, esta empresa cita en su web que «se encontró una asociación entre el uso de teléfonos móviles e inalámbricos durante 25 años o más y un riesgo triplicado de cáncer de cerebro». El debate sobre los riesgos a la salud de los teléfonos móviles y la radiación electromagnética no es nuevo. Hace un par de años, un artículo de unos investigadores daneses en el British Medical Journal que relacionaba cáncer con móviles (probablemente la misma referencia que utiliza Safetel) tuvo que ser, primero enmendado, después retirado por sus múltiples errores.
Fuente: elcorreo.com
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